Es un placer tener en casa un Boyero, pese a su tamaño puede adaptarse con facilidad a un piso con tal de que allí esté su gente querida o su dueño , pero será imprescindible sacarlo a pasear dos o tres veces al día como mínimo. Lo ideal es que disfruten de un entorno amplio donde puedan correr; de campo, bosque y si es montaña lo verás todos los días feliz moviendo su cola con ese armonioso y característico contratiempo de ritmo que tiene esta raza en todos sus movimientos.
Son muy hábiles en la montaña más que nosotros, pues la mayoría de las veces optan por subir o bajar por el lugar más fácil de hacerlo y no por el que nosotros vemos más fácil, en este aspecto nos hace sentir algo estúpidos. y parece que nos dejan ir delante para déspues demostrarnos cual era el sendero correcto.
Algunas fotos donde está creciendo Roger
